¿Será el encanto de su arquitectura?
¿El bosque cercano, el zorro que sale
a su encuentro, los árboles que la rodean?
¿Qué lleva al protagonista de este relato
a asombrarse tanto ante la casa de la Toscana?
Quizás sea lo que la propiedad transmite
—sin mencionar palabra— sobre el pasado
de la familia que la habitó, y que invita a
sanar heridas, perdonar y vivir en plenitud.