Mientras todos duermen es un relato sobre el trabajo, especialmente sobre el trabajo en horarios atípicos. Niños y niñas cuentan cómo distintos miembros de su familia trabajan “mientras todos duermen”. Todos sus personajes son reales, y están ahí, en algún lugar de la ciudad, haciendo algo por los demás, de noche, pero también de día. Traemos al día lo que no vemos por las noches, para pensar en los derechos de todos los trabajadores y trabajadoras, dentro y fuera del hogar. Esa es la intención de este libro, que también fue escrito e ilustrado “mientras todos duermen”.
Romina Cutuli, hija de Stella Maris y Rubén, nació, creció y vive en Mar del Plata. Es doctora en Historia, docente e investigadora en la Universidad Nacional de Mar del Plata – Conicet. Tempranamente se vinculó con los mundos del trabajo —y del desempleo— gracias a su querido y recordado maestro Norberto Álvarez, y a sus vivencias familiares. Comparte la vida con Alejandro, Bruno y Laura, al menos cuando no se está dedicando a algunos de los tantos proyectos que decide emprender. Está convencida de que —como dijo Hannah Arendt— “encontrar las palabras oportunas, en el momento oportuno, es acción”, por eso siempre las anda buscando.
María Laura Sánchez Kuin hizo la escuela primaria en Villa Rosa, partido de Pilar. Posteriormente, su familia decidió mudarse a Glew —ciudad conocida por los aportes artísticos de Raúl Soldi—, donde María Laura terminó sus estudios secundarios. Eligió formarse académicamente en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata, de la cual ha egresado. Ya enamorada de la diversidad cultural de la capital bonaerense, decidió residir allí definitivamente.
Es hija de Juan, un padre que ha fomentado su libertad de acción y pensamiento y fortaleza feminista, con más naturalidad que marco teórico, y de María Ester (Marita), una madre bondadosa y comprensiva que supo acompañarla en mil actividades y transmitirle su empatía.
Actualmente se dedica a dar clases en escuelas públicas de la provincia de Buenos Aires, con el deseo de retribuirle a la educación pública todo lo que ha sabido brindarle a ella. Además, diseña ropa y en el tiempo restante se dedica a ilustrar las ideas que le maravillan de una de sus escritoras favoritas: Romina Cutuli.