Para eso estamos es una parábola novelada que nos aproxima a reflexionar acerca de una pregunta. Pregunta que si bien nos “toca” en diversas oportunidades, no está todo lo presente que, a mi entender, debería: los hijos ¿son nuestros? La edad del personaje llamado Charanguito es clave. Tiene cinco años cuando ocurren los acontecimientos que determinarán el eje del drama que se despliega en el libro. Es a esa edad cuando un niño ha recibido lo fundamental para comenzar a insertarse en el mundo que lo rodea, extendiendo su territorio más allá de la casa que habita. Para ese momento, sus padres lo han provisto de instrumentos sumamente útiles —imprescindibles, casi— para cuidar de sí, para sobrevivir y evolucionar. A partir de entonces, lo que se continúa por parte de ellos consiste fundamentalmente en una reiteración de lo esencial, pero el cachorro humano ya está listo para ingresar a protagonizar su destino social y espiritual. Tratada con la exhaustividad, el ingenio y la gracia con los que Ramón Ferro nos ha acostumbrado a lo largo de sus escritos, esta novela nos invita a recordar las tan conocidas palabras de Khalil Gibran con las que, probablemente, ya nos hayamos topado:
Tus hijos no son tus hijos
Son hijos e hijas de la vida deseosa de sí misma.
No vienen de ti, sino a través de ti y aunque estén contigo no te pertenecen…
Porque la vida no retrocede ni se detiene en el ayer.
Nora Palonsky
Ramón Ferro nació en Mar del Plata, en 1974. Es médico neurólogo y escritor. Es autor de la novela Como la vida misma (2015), del libro de relatos Vísperas (2014) y de los cuentos infantiles reunidos en Fábulas de una vez por tres (2012). Para eso estamos es su segunda novela.